miércoles, 23 de mayo de 2007

Con frío y la Pointer

El frío empieza al atardecer y dura hasta el mediodía, los vientos en el pasillo cortan y entumecen el cuerpo, la pintura se pega en la piel de mis enfriadas manos y ella me mira como sonriendo esperando algo que hago y le gusta, espera pacientemente que termine solo para le dedique ese momento.

Hablo de la perra que le regalaron a mi vieja una Pointer mestiza, de gran fuerza y atlético cuerpo, de temperamento agradable y muy cariñosa (además de un gran apetito). Me impresiono la energía y velocidad con la cual sale en busca de una pelota vieja de goma que siempre regresa previamente mordisqueada y sacudida. Salta que da calambre y más si viene a la carrera y si lo que tiene uno en la mano es un pedazo de pan. Nunca tuve una perra como esa, parece de campeonato.

Para terminar este pequeño post, dejo un link en donde pueden ver las características de la raza (pura) del Pointer (Ingles)

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