miércoles, 4 de abril de 2007

Como un antiguo leñador

Regrese después de unos días atareados y pasados por agua (por fin, la lluvia hizo una pausa) además quedé con las manos a la miseria. Tuve que hachar lo que quedaba del árbol ó sea la base que estaba al nivel de la tierra y de ahí para abajo hasta terminar con las raíces que todavía quedaban vivas. Menudo trabajo, tengo más ampollas en las manos que nunca (13 y una buena lastimadura) además se endurecieron ambas manos aunque no entiendo porque no me creció el grosor de los brazos si estuve a un ritmo intenso por muchas horas y en varios días. Siguen iguales que antes, lo raro es que lo único que me duele del cuerpo son las manos. No obstante mientras estaba ocupado tuve que aguantar los perros de mi vieja, las manías, los vecinos con sus ruidos (allá hay un improvisado taller metalúrgico) y hasta me dio lástima un joven de mentalidad nerviosa que estaba ayudando a su padre en ese taller me parecía que no sabía lo que hacía y lo que hacía era de una manera muy rústica.

No sé porque pero siempre aparece de visita mi sobrina (19 añitos) en los días cercanos a su cumpleaños ¿porque será? quitando el sarcasmo siempre viene con buena onda, contenta y hasta me trajo un regalo por mi pasado cumpleaños (un vaso de River) que si bien no es costoso ella se acordó y para mi eso es más importante además me llamó siempre y es un placer para la vista verla.
Cambiando de tema, este post desentona con el anterior es raro como se pasa de un estado a otro de una manera tan rápida. Cuando aparece un incentivo ó un objetivo distinto que siento alcanzable simplemente me obsesiono en conseguirlo y generalmente lo consigo.
Estoy escribiendo esto apenas llegué, creo que es hora de descansar un poco las manos a ver si para mañana están al 60%.

Nota: Gracias por leer mi blog, un beso a todos.