
Ahora voy a transcribir algo interesante, es

Atacar directamente a un enemigo poderoso y unido es una invitación al desastre. Hay que emplear una confrontación indirecta: concentrar fuerzas para golpear en el punto más débil del enemigo, aprovechando sus fallos, resolver un problema mediante la concentración en un aspecto que parece al margen pero en calidad es la clave o desviar el problema sobre otra circunstancia.
Hay que evitar los ataques frontales y buscar siempre el punto más débil del adversario para ejercer ahí todo nuestro esfuerzo.
Desde otro enfoque, esta estratagema se suele usar mucho en política. Ante problemas graves, hay que centrar la atención del público en otros hechos espectaculares pero de poco peso. Así se desvían las opiniones hacia hechos irrelevantes y se oculta lo importante a los ojos de las masas.
Lástima que no recuerde todo lo que leo cuando muevo las piezas.
Nota: Que hermoso cuando a la gente que uno quiere le va bien, hoy note a mi madre muy feliz además le llegó la carta del banco que tanto esperaba solo espero que la felicidad le dure.
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