Oscila el péndulo de las estaciones, esta llegando el momento en que la naturaleza muestra toda su fuerza de vida. Todo se transforma mostrando su esplendor, colores con las más deliciosas fragancias, texturas suaves y bellas van adornando la totalidad del lugar. La vida abriéndose camino siempre, la temperatura ideal que no deja que el frío ó el calor agobiante se apodere de la escena, las mujeres dejan los tapados de lado y se visten de primavera dejando ver la creación más hermosa de la naturaleza ese esplendor suave y elegante ofrecen una sensación agradable a la vista. Hasta los animales están diferentes, algunos salen de su hogar para ver la luz brillante del día y continuar con la tarea de vivir, el viento cálido y la lluvia una caricia suave en la piel, el sol va quitando los restos de frialdad del invierno y todo sigue creciendo y aunque maltratada la vida sigue abriéndose camino. Habrán pasado tempestades rabiosas, devastadoras arrancando todo a su paso pero ni la más violenta agresión a podido quitar la vida que sigue su ciclo un ciclo que parece no tener fin. Pase lo que pase, este quién esté la vida encuentra la forma de volver con su particular y sublime belleza tan pulida a través del tiempo que nada puede igualarla.
Nota: Me voy lejos unos días.