Esta vez mientras esperaba tenía la ilusión de que Mariela no viniera y dejar de ir a las sesiones. Al esperar un rato aparece, antes de empezar la charla le pregunte por qué de su ausencia en la semana pasada. Me dijo que estuvo enferma y que me dejó un mensaje en el numero telefónico que le di hace un tiempo el cual no escuche así que fui sin saber que no iba a atender. La sesión de esta semana fue un poco más extensa que de costumbre, le hice un resumen de mi experiencia en este año y medio de tratamiento, hablamos de algunos libros y de varios de mis problemas también de la medicación. Quedamos en que ella iba a hablar con la psiquiatra en diciembre para definir algunos cosas. Me gusto esa charla, me sentía desenvuelto al hablar y pude explicar lo que me pasaba. Es raro, unos segundos antes de empezar no tenía un tema para exponerle pero luego todo transcurrió fluidamente.
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