viernes, 4 de enero de 2008

Del infierno al cielo y viceversa

Otra vez digitalmente vuelvo a mi fuente de catarsis (barato y bello), aunque el año pasado terminó todavía acarreo problemas serios tanto de salud como sociales y mentales. La sociedad argentina no esta muy bien estructurada para hacer respetar las leyes a rajatabla ni dar orden a situaciones de conflicto. Ya sea por no saber hacerlo ó pretender conocer el método con solo pensarlo ó sentirlo además de lo imposible de controlar las fuerzas de "control y estabilidad del orden social" de manera efectiva.
Pero este post no va dedicado a la falta de estructura ni de políticas y conductas acordes a un país serio, este post va para compartir mi experiencia desde casi el final de mi vida hasta el tratamiento con siquiatras y psicólogos. Realmente estuve a punto de morir, me quería hacer desangrar desde una pierna ya que hay más torrente sanguíneo y el fluir es más rápido.

La situación de "salida" se detonó justo la noche del 24 de diciembre, nunca había hablado seriamente con mi padre y tuve que ser yo el que comience a hablarse citándolo a la cocina en donde lo esperaba sentado y decidido a contarle lo que realmente quería y sentía de mi vida en ese momento.
Fue una situación bastante complicada, a partir de que empecé a hablar seriamente me quebré en llantos (me cuesta dar detalles). No saben lo difícil y doloroso que fue hablar, que difícil es hablar sobre algunos temas agregando que mi padre no quería ver la realidad la cual se la explique varias veces. Nunca había tenido un dialogo tan profundo sentimentalmente con mi padre y hasta me sorprendió su actitud que siempre fue de desinterés conmigo. Para no dar detalles dolorosos, la charla termino en llantos de ambos y dando nueva vida a ambos tratando de ayudarme en lo que pueda para que poder seguir adelante. Esa noche algo detono mi cabeza (demasiada agresión externa e interna), esa fue la primera en la misma semana. Mi viejo pensaba que era una persecución propia algo que la realidad le demostró a su manera que era una situación totalmente diferente.

Pasando de largo varias detonaciones mentales más que posiblemente publique para las personas que les gusten sobre estos temas. Ahora voy a seguir en donde me encuentro en mi estado actual pero no sin antes dar mis percepciones de un centro de rehabilitación. En donde un Psiquiatra me recetó una droga mucho más fuerte que la del doctor del hospital de la zona en donde vivo. Hubieron situaciones tragicómicas, había en la sala de espera un gordo con la vestimenta sucia de sudor y mugre. Mi turno llegaba luego del de él, cuando lo llamaron trastabillo y callo literalmente de cola al suelo con las piernas abiertas y el pantalón roto dejaba ver sus genitales a todos en la sala de espera. Lo raro es que nadie se animo a ayudarlo así que con mi padre lo levantamos del brazo y como pudo se puso a caminar hacia el lugar en donde lo esperaba el doctor.
Al tiempo llegó mi turno, hable con un psiquiatra muy afín a mi manera de pensar y nos entendimos perfectamente. Me explico que nadie me iba a matar (los que me seguían son sádicos, la policía los detuvo varias veces) y que ellos tienen todos los medios para ayudarme, que me tranquilizara y tomara dos pastillas en el lugar y una tercera al llegar a casa para que duerma bien. Una situación cómica es cuando sale de la sala de espera una embarazada (yo estaba sentado en la escalera de la puerta) y ella dice: ACÁ NO ESTAMOS LOCOS, ESTAMOS RE-LOCOS!!! Luego el policía de la entrada le pide que no grite y que le ponga de nombre al bebe Marcos lo cual ella responde LO VOY A MATAR A ESE!!! Al rato me pide una moneda que lamentablemente no tenía.
La coincidencia es que ese hospital queda en chacarita justo cerca del cementerio, me pareció como una señal diciéndome "mira de lo que temporalmente te salvaste, aprovecha esta segunda oportunidad y aprovecha las herramientas que te he dado al nacer"

Ese fue el mensaje que percibí en viaje de vuelta de ese lugar. Ahora estoy medicado, mejorando progresivamente y decidido a tratar de hacer una vida lo más normal posible para que el laburo de mis viejos de tantos años no se pudra bajo tierra ni matarlos en vida con mi egoísta muerte.
La vida desde que uno tiene conciencia es pura responsabilidad, tanto para uno como para los demás y salirse de eso acarrea problemas de una gravedad desproporcional si se va del buen orden de conducta por mucho tiempo. Por lo menos es mi manera de pensar, la cual espero que me respeten.

PD: Si hay leído todo esto, sinceramente gracias y los quiero. Vamos a ver que me depara esta segunda vida, espero no desperdiciarla como la anterior, tan solo me conformo con una buena mujer un par de hijos y un hogar con el cual compartir con mi propia familia.

4 comentarios:

Luni dijo...

Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, Suerte, y muchisimas fuerzas....

Ánimo, que tu puedes.
Muuuuuuuuuuuám

Alejo® dijo...

Gracias Luni, siempre es un placer verte en los coment. Es difícil pero no imposible así que poco a poco voy tratando de reparar mi vida.

Gracias de nuevo, te quiero un montón

Luni dijo...

De gracias nada, aquí estoy para lo que necesites. Tranquilo, poco a poco todo recuperará un orden, tomate tu tiempo y no desesperes.

Muuuuuuuuám tesorin.
ánimo.

Alejo® dijo...

Corazón, no sé que decirte si no me dejar agradecerte. Es difícil recuperarse después de estar tan abajo en todo sentido pero como dices poco a poco se puede y no solo yo sino quién quiera recuperarse.

Besotes