Hacía mucho calor en el área de salud mental, en vez del consultorio 21 hoy estuvo en el consultorio 36. Mariela esta embarazada, esta como que explota! Va a seguir atendiendo dos semanas mas y pide licencia. Es una pena que cuando me siento cómodo ellas se embarazan. Ellas por Delfina que también en su momento pidió licencia y ahora la actual (Mariela). Hoy más que nada hablamos del trabajo.Nota: Todo tranquilo.
8 comentarios:
Lo siento, eliminé el comentario sin darme cuenta.
Los cambios,... los cambios de maestra de preescolar, los cambios de ginecólogo, los cambios de psicólogos. Se pierde la comodidad.
La costumbre. La comodidad.
Alejo, los relatos, si, son míos.
Te dejo uno por acá de los que escribo a parte. Espero no moleste que sea largo (Se llama "gorros de Invierno"
Estaba deprimido, sentado tejiendo…
Abuela tejía en el mueble de su sala. No era de esas abuelas con lentes y batas floreadas de hospital. Era de las que salía entaconadas, muy guapas, de cabello secado todo el tiempo, tenido, y uñas acrílicas. Yo me sentaba a verla. Abuela parecía prostituta cara, pero sabía tejer, y lo hacía con la gracia que seguramente hacía el amor. Me la podía imaginar moviendo las manos sobre el pene de aquellos hombres maduros que tenían testículos alargados por la edad, o quizás entre el pecho sin vello de uno que otro jovencito con ansias de mujeres mayores. Las mujeres de la experiencia.
Entonces yo seguía observando como parpadeaba, y como entrelazaba los colores opácos, cremas, de tonterías que nunca detallé tanto como el pase de la aguja de un hilo a otro, de nudo en nudo.
Hoy estoy deprimido, y recuerdo a abuela. No quería ver a nadie más. Entonces entró a mi habitación esta chica. Le he prohibido que entre sin llamar. Ahora lo sabrá, no compro mis gorros de invierno, yo los voy tejiendo nudo a nudo, como abuela. Hilo a hilo, parpadeando, con mis uñas pintadas.
¡Ahora ella lo sabe!
Mis agujas sonrien, brillan y afilan, destellan.
Ella hace un gesto de sorpresa al ver mis dedos, hilos blancos, uñas vinotinto, agujas largas. Un demonio apareció detrás de ella con manos imitandome, las mismas características, no tenía rostro pero me sonrió. Y Me levanté atraído por la curiosidad.
Esas manos cerraron la puerta, giraron el seguro, y la lana blanca gruesa comenzó a rodear el cuello de la chica y yo era distancia entre esas manos y mis deseos. El grito se silenció cuando el puño golpeó y las agujas hicieron gala de sus filos brillantes: cortaron su cuello a destajo. No podía hacer nada ya, seguí mirando las manos imitandome a su sombra y por fin descubrí sus ojos, igual a los míos. ¡El espejo! Y Nuevamente la sonrisa.
Mi gorro de invierno era ahora bufanda en su cuello.
Uní su piel: Hilo a hilo, nudo a nudo, y abuela siendo acariciada por un adolescente o por un hombre maduro con calva. Y el vinotinto de mis uñas se confundía con las pintas de sangre en el blanco de la lana de su nueva bufanda, parecían flores pequeñas. Era preciosa.
Y yo seguí deprimido… tuve que usar el gorro negro, otra vez.
Beso.
Hola Lu, bienvenida al blog! En este caso Mariela como Delfina me atendieron por mucho tiempo y creo que se genera confianza y uno puede exponerse mejor que alguien que ve por primera vez. Habrá que volver a acostumbrase.
Un abrazo
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Hola Daffair, por supuesto puedes escribir todo lo que quieras de seguro que lo leo. Este espacio de los comentarios es para lo que quieran escribir y como quieran hacerlo. Lo leí varias veces y me cuenta un poco saber de que genero es él o la protagonista.
Un brazo
Es cosa de "personalidades"
Ahora, quizás necesite pasar por acá un poco mas.
Beso
Hola Daffair, pasa cuando quieras, tienes las puertas abiertas.
Besos
Que bueno saber de ti otra vez, en mi blog, gracias por el comentario.
Me hizo feliz. No lo sé.
Beso
Hola Daffair, cuando puedo paso por los blog aunque no estoy comentando mucho. Dale nos seguimos leyendo.
Un abrazo
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