Miércoles de sesión con Delfina

Mañana templada con mediodía caluroso, llegué a las 11:30 dispuesto a esperar un tiempo largo. Me lleve una sorpresa al darme cuenta que me iban a atender sin tener que esperar, paso y empiezo a hablar con la licenciada. Fueron unos 15 minutos agradabas de charla, me preguntó como estuvo mi semana y sobre lo que hablé con Lucas la semana pasada. Me hizo notar que estaba al tanto, ella estuvo más activa en las preguntas y yo contestaba las que podía. Algunas preguntas fueron relacionadas con los avances que estoy teniendo y sobre mi pasado más certeramente sobre mi niñez, en ese punto no quise hablarlo mucho ya que tengo vivencias superadas y volver a revivirlas no me iban a hacer bien. No pasé la peor niñez ni tampoco la mejor, soy la consecuencia de un montón de vivencias bien ó mal vividas pero en fin vividas. Luego de la charla me dio turno para la semana que viene a la misma hora, estoy de suerte ahora que parece que no voy a tener que esperar como antes.

En compañía de mi vieja, que me acompaña siempre, decidimos volvernos caminando haciendo un largo trayecto a pie. En el viaje de vuelta pasamos por zonas que no visitaba desde hace mucho tiempo viendo todo un poco cambiado pero manteniendo la esencia del lugar que es cerca del Hipódromo de San Isidro en donde hay un recorrido largo y hermoso. Luego se le ocurre pasar por la casa de mi hermana a visitar a su nieto así que tomamos ese rumbo, al legar mi sobrino no estaba así que tuvimos que esperar 30 minutos hasta que llegara a pie de la escuela. Todo muy bonito, hasta me lleve dos alfajores de regalo por parte de mi sobrino. Mi vieja vio la casa que no la había visto bien antes y luego partimos rumbo a casa. Tengo suerte que vivo en una zona bastante desarrollada de Buenos Aires y el paseo fue hermoso.

La libertad del si y el no

Al termino de la sesión con el psicólogo Lucas me dio a decidir si quería empezar terapia con un psicólogo designado. En palabras de él dijo si estaría dispuesto a empezar una terapia con algunos de los psicólogos que estuve viendo hasta me dio la oportunidad de elegir con quién será. Tengo decidido que voy a empezar la terapia que me ofreció pero todavía no sé con quién, Delfina es preciosa pero no creo poder contarle ciertas cosas además pienso que con ella iría un poco más lento que con algún otro licenciado, luego esta Eduardo que tiene un estilo que no me gusta además una vez me comí una espera de 2 horas para un tiempo de menos de los cinco minutos de sesión con él. Elegiría a Lucas pero no esta todos los miércoles en el hospital municipal, el tiempo pasa y todavía no lo tengo decidido. Siento que cada sesión es un desgaste emocional importante y esta cerca el próximo miércoles, lo siento como una cuenta regresiva y eso me angustia un poco.

Tengo suerte de que me dieron un horario más tarde así no espero tanto como los primeros cuatro meses. La vida misma parece una incertidumbre, uno no sabe lo que va a pasar en el futuro pero si creo se puede preparar para futuras posibilidades. Realmente no tengo idea de lo que va a pasar conmigo, por suerte me ofrecieron empleo (un familiar) pero por la ingesta de medicamentos no creo poder rendir así que le tome la palabra y cuando me mejore trataré de cumplir con mis obligaciones de responsabilidad. Al fin y al cabo la vida que uno tiene parece ser más importante de lo que uno piensa y vivir sabiéndolo y responsablemente tiene sus buenos frutos.

Miércoles de buena sesión

Esta vez tuve que esperar menos, solo dos horas y la espera se me hace más amena. Hoy me atendió Lucas creo que es el encargado del área de psicología tiene un suplente que me atendió varias veces y luego esta Delfina, al menos son los psicólogos que conocí hasta el momento y que tuve la suerte de ser atendido. En esta ocasión me quebré de nuevo, tener que retroceder mentalmente en el tiempo y luego hablar me resulta difícil en lo emocional, me cuesta mucho y fue el momento que le dio fin a la sesión de hoy.
Hable de algo que me resultaba problemático y fuente del porque estoy escribiendo sobre este tema más las buenas preguntas de Lucas ayudaron para que me desahogue ó saque de mi algunas verdades guardadas desde hace mucho tiempo. Poco a poco voy recorriendo la telaraña de mi vida en donde tramos de la misma agotan los sentimientos.

Miércoles sin sesión

Miércoles, día caluroso, me levanto más temprano de lo normal me baño preocupado por la sesión de hoy luego de varías semanas que no estaba yendo. Al llegar al lugar veo que había bastante gente y con el tiempo se estaba llenando por decirlo de alguna manera, noto que la espera será mayor que dos horas (promedio aproximado). Ahí estaba de un lado para el otro la bonita Delfina pequeña, delicada y encantadora trabajando mucho, justamente la psicóloga con la que tenía turno este día (09 de abril).

La gente iba llenando el poco lugar que había desde antes de mi llegada, el aire acondicionado hacía más llevadera la espera. En dos horas y cuarto de espera había quedado poca gente y aparece Delfina diciéndome si podía venir otro día (el viernes) porque estaba muy ocupada ó si quería seguir esperando así que para no volver a hacer el viaje de nuevo y comerme dos horas de espera preferí esperar una hora más sentado a esto a los cuarenta y cinco minutos vuelve y me dice que no me va a poder atender. Podía elegir venir a la tarde ó ir el miércoles que viene que la decisión era mía así que hasta el próximo miércoles.

Al final la terapia y las pastillas no me son de gran ayuda, me hacen perder más tiempo que antes, estoy menos lúcido, cuando me atienden los psicólogos hablo poco y espero mucho, molesto a mi vieja que siempre me acompaña y un etc. Lo bueno es que mi vieja siempre ve el lado positivo pero yo veo siempre del lado negativo, es lo que más noto y recuerdo. Todavía no tengo Internet y los de Telecom van a tardar más de lo esperado en reparar la línea, pensaba que en dos semanas como mucho tres pero pasa el tiempo y siguen sin aparecer.
Tengo acumulados varios post, espero que sean interesantes de leer como me son a mi en escribirlos.

Otro post

El miércoles que viene tengo terapia pero esta vez con la bella Delfina, cansa un poco tener que esperar tanto para una sesión corta pero verla a delfina vale la pena. Ella es más de escuchar que de preguntar así que tendré que hablar casi todo el tiempo, me cuesta ser el que lleva la conversación. Seis meses más, es lo que me falta para que el psiquiatra me quite la medicación más la terapia psicológica con un promedio de dos horas de espera por turno con cada uno. En las mañanas en el hospital hay muchos pacientes por suerte en salud mental no son tantos como en otras especialidades. Ver gente en peor estado que uno en cierta forma reconforta al pensar que uno podría estar pasando por lo mismo y que se esta en otra situación. Recuerdo una mujer que había sufrido un robo y a raíz de eso empezó a tener problemas endocrinos, no solo el robo le hizo daño sino que dejó una secuela importante difícil de tratar. Como se suman los problemas en la vida y para colmo se agregan la inseguridad y los problemas posteriores a un trauma sean químicos ó físicos.

Frase de octavio paz

La libertad no es una idea política ni un pensamiento filosófico ni un movimiento social. La libertad es el instante mágico que media en la decisión de elegir entre dos monosílabos: sí y no.

Cuento

Un señor va a visitar a un sabio y le dice:
—Yo quiero que me enseñes tu sabiduría porque quiero ser sabio; quiero poder tomar la decisión adecuada en cada momento. ¿Cómo hago para saber cuál es la respuesta indicada en cada situación? Entonces, el sabio le dice:
—En lugar de contestarte te voy a hacer una pregunta: Por una chimenea salen dos señores, uno de ellos con la cara tiznada y el otro con la cara limpia, ¿cuál de los dos se lava la cara?
—Bueno, eso es obvio —dice el hombre—, se lava la cara el que la tiene sucia.
Y el sabio le contesta:
—No siempre lo obvio es la respuesta indicada. Andá y pensá.
El hombre se va, piensa durante quince días y regresa contento para decirle al sabio:
—¡Qué estúpido fui! Ya me di cuenta: el que se lava es el que tiene la cara limpia. Porque el que tiene la cara limpia ve que el otro tiene la cara sucia y entonces piensa que él mismo también la tiene sucia. Por eso se
lava. En cambio, el que tiene la cara sucia ve que el otro tiene la cara limpia y piensa que la de él también debe estar limpia. Por eso no se lava.
—Muy bien —agrega el sabio—, pero no siempre la inteligencia y la lógica pueden darte una
respuesta sensata para una situación. Andá y pensá.
El hombre regresa a su casa a pensar. Pasados quince días vuelve y le dice al sabio:
—¡Ya sé! Los dos se lavan la cara. El que tiene la cara limpia, al ver que el otro la tiene sucia, cree que la suya también está sucia y por eso se lava. Y el que tiene la cara sucia, al ver que el otro se lava la cara piensa que él también la tiene sucia y entonces también se la lava.
El sabio hace una pausa y luego añade:
—No siempre la analogía y la similitud te sirven para llegar a la respuesta correcta.
—No entiendo —dice el hombre.
El sabio lo mira atentamente y le dice:
—¿Cómo puede ser que dos hombres bajen por una chimenea, uno salga con la cara sucia y el otro con la cara limpia?

La mayor parte de las veces, para encontrar la respuesta correcta lo único que hace falta es el sentido común.
Y es el sentido común el que, sin lugar a dudas, nos grita desde nuestro yo interno más sabio: ¡Utilizá todo lo que tenés para redoblar tu posibilidad de llegar adonde querés!

Nota: Cuento copiado del camino de la autodependencia de Jorge Bucay.

Otro camino transitado

Pues este libro es más corto que el de las lagrimas aunque por momento me gustaron algunos de los cuentos que aparecen (publicaré alguno) en otros momentos me pareció un poco tedioso. Lo que me gusto es el sentido que le dá a la libertad algo nuevo y verdadero para tenerlo como recurso al cual recurrir en la propia vida. Sigo leyendo libros y sigo casi en la misma, desde el psicoanálisis hasta la psiquiatría, encima todavía me falta mucho de tratamiento según me lo hizo entender el psiquiatra que trabaja doble turno y es increíble como atiende paciente tras paciente casi todo el tiempo.
Pasa el tiempo y me siento cada vez más parásito, no comprendo el beneficio del tratamiento si me siento peor de lo que estaba antes de iniciarlo además me siento envenenado por dentro. Tengo resentimientos que trato de borrar para no sentirme peor, por suerte todo esta más tranquilo que antes, a veces pienso que pagué un precio caro por ir a Maschwitz. No aborrezco a cierta gente que me hizo la vida imposible por momentos solo para no volver a sentirme mal por culpa de los mismos en definitiva prefiero olvidarlos ó por lo menos guardarlos en un costado oscuro de los recuerdos.

Fragmento de El Camino De La Autodependencia

Lo que realmente uno no puede elegir es el sentimiento. En ese sentido, no hay ninguna posibilidad de elegir y, sobre todo, es muy pernicioso tratar de hacerlo. Porque es muy perjudicial tratar de empujarnos a sentir cosas que no sentimos, o actuar como si las sintiéramos. Porque los sentimientos no se eligen, suceden.

Viernes con el psiquiatra

Luego de ausentarme de las sesiones con el psicólogo volví al hospital de mi ciudad, esta vez tenía turno con el psiquiatra llamado Emilio. Tuve que esperarlo casi tres horas en ocasiones por tener otros pacientes y en otras por tener que ir a la guardia, justo cuando me tocaba a mi lo llamaron de nuevo de guardia y a las dos horas que venía esperando le tuve que sumar unos 45 minutos. Por suerte me quito ¹/4 de la dosis de Clonazepam que venía tomando al mediodía con lo cual solo estoy ingiriendo ¹/2 de Risperidona al mediodía y a la noche me mantenía ¹/2 de Risperidona 3 mg y ¹/2 Clonazepan de 2 mg. La Risperidona es más costosa que el Clonazepam y vienen menos cantidad de comprimidos por caja solo ¹/3 en relación con el Clonazepam. Según me dijo el psiquiatra tengo para unos seis meses más, me dijo que había pasado por una situación muy tensa y que sería irresponsable quitarme la dosis total de medicamentos. Me dio a entender que tendría que haber ido las semanas pasadas para que el psicólogo me haga un chequeo de cómo voy evolucionando.
Haciendo cuentas y fijándome en la reserva de dinero que tengo creo que llego casi con lo justo a pagar la cantidad de cajas de Risperidona que necesito por seis meses.

Cambiando de tema me quede sin Internet en casa, se corto el cable del teléfono por causa de unas ramas y mucho viento. No es la primera vez que pasa, ese árbol y la ubicación de los cables principalmente el de teléfono suele ocasionar la ruptura que si no me equivoco ya son 3 veces. Seguiré escribiendo offline hasta que dentro de unas semanas reparen la línea. Fecha de hoy 04/04/08.

La terapia

Por incertidumbre no fui las últimas tres sesiones de terapia con los psicólogos ya que no me dieron turno ni me dijeron hasta el próximo miércoles que es cuando tengo que ir. Desde ese día pasaron 3 semanas, tres miércoles que supuestamente iría pero necesito esa certeza por lo menos con un saludo hasta otro día ó fecha. No sé si me hace bien no recurrir a las sesiones. Siento que el psiquiatra de un neuropsiquiátrico que fui anteriormente me recetó un medicamento que yo no necesitaba y que ahora estoy con el bolsillo y los efectos del medicamento como si fuera una carga y no un alivio para una "enfermedad" que no siento como tal. Siento que voy a tener que aceptar y resignarme a muchas cosas que vengo arrastrando con el tiempo, que van a convivir conmigo hasta que muera y que serán parte inevitable del resto de mi vida. Trataré de que mi cuerpo no sea la tumba de mi alma.