Una vez más vuelvo a escribir para el blog, hoy tuve un poco de resignación pareciera que siempre tengo mejor concepto de lo que no conozco además de poca tolerancia al fracaso propio. Con el tiempo me fui llenando de resentimientos contra personas que preferí olvidar y hasta perdonar para no sentir la carga de estar mal por situaciones pasadas. Siento que el perdón es liberador.
En este camino de reconstruir mi vida (nada fácil y menos cuando no hay voluntad) noto que todo se vuelve más pesado de llevar además de tener muchas cuentas pendientes que debí transitar en su momento y por evadirlo no pude hacerlo. Ya acepte el camino no transitado pero más que transitado debería decir postergado porque es algo que todos alguna vez tenemos que vivir. Situaciones que preferí no enfrentar amores que preferí dejar pasar y sentimientos de soledad que me acompañaron estos últimos años. A la soledad la aprendí a mar, diría que es una compañera fiel y calida que me permite sentir tranquilidad y contemplar el medio que me rodea de manera más personal.