martes, 13 de febrero de 2007

Psicología Del Enamoramiento (Episodio I)

Lo que no muchos conocen

Estaba estudiando crear un post más académico que la percepción propia sobre el amor, aunque pienso que si lo hago va a quitar todo el manto de magia que rodea el sentimiento. En fin, trato de no pasarme demasiado así que solo voy a considerar exponer según Freud las clases de amores. Lo siguiente son fragmentos del libro "Psicología de las masas y análisis del yo" Capitulo VIII "Enamoramiento e hipnosis".

"El lenguaje usual permanece siempre fiel a una realidad cualquiera, incluso en sus caprichos. Así, designa con el nombre de «amor» muy diversas relaciones afectivas, que también nosotros reunimos teóricamente bajo tal concepto; pero dejando en duda si este amor es el genuino y verdadero, señala toda una escala de posibilidades dentro de los fenómenos amorosos, escala que no ha de sernos difícil descubrir."

"En un cierto número de casos, el enamoramiento no es sino un revestimiento de objeto por parte de los instintos sexuales, revestimiento encaminado a lograr una satisfacción sexual directa y que desaparece con la consecución de este fin. Esto es lo que conocemos como amor corriente o sensual. Pero sabemos muy bien, que la situación libidinosa no presenta siempre esta carencia de complicación. La certidumbre de que la necesidad recién satisfecha no había de tardar en resurgir, hubo de ser el motivo inmediato de la persistencia del revestimiento del objeto sexual aun en los intervalos en los que el sujeto no sentía la necesidad de «amar»."

"La singular evolución de la vida erótica humana nos ofrece un segundo factor. El niño encontró, durante la primera fase de su vida, fase que se extiende hasta los cinco años, su primer objeto erótico en su madre (la niña en su padre), y sobre este primer objeto erótico se concentraron todos sus instintos sexuales que aspiraban a hallar satisfacción. La represión ulterior impuso el renunciamiento a la mayoría de estos fines sexuales infantiles y dejó tras de sí una profunda modificación de las relaciones del niño con sus padres. El niño permanece en adelante ligado a sus padres, pero con instintos a los que podemos calificar de «coartados en sus fines». Los sentimientos que desde este punto experimenta hacia tales personas amadas, son calificados de «tiernos». Sabido es que las tendencias «sexuales» anteriores quedan conservadas con mayor o menor intensidad en lo inconsciente, de manera que la corriente total primitiva perdura en un cierto sentido"

"Con la pubertad, surgen nuevas tendencias muy intensas, orientadas hacia los fines sexuales directos. En los casos menos favorables perduran separadas de las direcciones sentimentales «tiernas», permanentes, en calidad de corriente sensual. Obtenemos, entonces, aquel cuadro cuyos dos aspectos han sido tan frecuentemente idealizados por determinadas orientaciones literarias. El hombre muestra apasionada inclinación hacia mujeres que le inspiran un alto respeto, pero que no le incitan al comercio amoroso, y en cambio, sólo es potente con otras mujeres a las que no «ama», estima en poco o incluso desprecia. Pero lo más frecuente es que el joven consiga realizar, en una cierta medida, la síntesis del amor espiritual y asexual con el amor sexual terreno, apareciendo caracterizada su actitud con respecto al objeto sexual, por la acción conjunta de instintos libres e instintos coartados en su fin. Por la parte correspondiente a los instintos de ternura coartados en su fin, puede medirse el grado del enamoramiento en oposición al del simple deseo sensual."

"Dentro de este enamoramiento, nos ha interesado desde un principio el fenómeno de la «superestimación sexual», esto es, el hecho de que el objeto amado queda substraído en cierto modo a la crítica, siendo estimadas todas sus cualidades en un más alto valor que cuando aún no era amado o que las de personas indiferentes. Dada una represión o retención algo eficaz de las tendencias sensuales, surge la ilusión de que el objeto es amado también sensualmente a causa de sus excelencias psíquicas, cuando, por lo contrario, es la influencia del placer sensual lo que nos ha llevado a atribuirles tales excelencias"

"Lo que aquí falsea el juicio es la tendencia a la idealización. Pero este mismo hecho contribuye a orientarnos. Reconocemos, en efecto, que el objeto es tratado como el propio Yo del sujeto y que en el enamoramiento pasa al objeto una parte considerable de libido narcisista. En algunas formas de la elección amorosa, llega incluso a evidenciarse que el objeto sirve para sustituir un ideal propio y no alcanzado del Yo. Amamos al objeto a causa de las perfecciones a las que hemos aspirado para nuestro propio Yo y que quisiéramos ahora procurarnos por este rodeo, para satisfacción de nuestro narcisismo."

"A medida que la superestimación sexual y el enamoramiento se van acentuando, va haciéndose cada vez más fácil la interpretación del cuadro. Las tendencias que aspiran a la satisfacción sexual directa pueden sufrir una represión total, como sucede, por ejemplo, casi siempre, en el apasionado amor del adolescente; el Yo se hace cada vez menos exigente y más modesto, y en cambio, el objeto deviene cada vez más magnífico y precioso, hasta apoderarse de todo el amor que el Yo sentía por sí mismo, proceso que lleva naturalmente, al sacrificio voluntario y completo del Yo. Puede decirse que el objeto ha devorado al Yo. En todo enamoramiento, hallamos rasgos de humildad, una limitación del narcisismo y la tendencia a la propia minoración, rasgos que se nos muestran intensificados en los casos extremos, hasta dominar sin competencia alguna el cuadro entero, por la desaparición de las exigencias sensuales."

"Esto se observa más particularmente en el amor desgraciado, no correspondido, pues en el amor compartido cada satisfacción sexual es seguida de una disminución de la superestimación del objeto. Simultáneamente a este «abandono» del Yo al objeto, que no se diferencia ya del abandono sublimado a una idea abstracta, desaparecen por completo las funciones adscritas al ideal del Yo. La crítica ejercida por esta instancia enmudece, y todo lo que el objeto hace o exige es bueno e irreprochable. La conciencia moral cesa de intervenir en cuanto se trata de algo que puede ser favorable al objeto, y en la ceguedad amorosa, se llega hasta el crimen sin remordimiento. Toda la situación puede ser resumida en la siguiente fórmula: el objeto ha ocupado el lugar del ideal del Yo."


Esto lo expongo más que nada para que nadie nos manipule cuando exponemos y entregamos de buena fe el corazón. Mañana la segunda y creo definitiva parte.

Saludos y gracias por leer mi blog.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola....
lei cada palabra, casada frase, cada parrafo, y puedo decirte q no entendi nada o casi nada...
...eh leido poco sobre freud pero no logro unir el significado de todas las palabras cada una me parece con tantas connotaciones...llegue a este blog buscando en google el porq soy tan enamoradisa y siempre de personas ekibocadas...
de cualkier forma gracias y volvere a leerlo todo, otra vez tratare de analizar y sintetisar
...si te sobra tiempo y puedieras explicarme esto en lenguaje coloquial... te dejo mi correo..ojala...theying_fem@hotmail.com....soy d mexico.

Anónimo dijo...

Dr. Naytor Dierex@hotmail.com:
Es interesante siempre cualificar que es el amor aunqe cuantificarlo seria aun mas complejo, en un ser humano, pero no son solo los conceptos Freudianos el único camino de estudio, amar es una mezcla de pensar y sentir. vamos por partes en principio solo pensar es un enigma como el cuadro de las dos manos transpuestas una pintando a la otra, es algo asi como un circuito cerrado.
hay les va unas preguntas: ¿que es pensar?¿como pienso?
bueno mis amigos, para responderla deben pensar y al pensar se pierde o traslapa la misma pregunta es como eso de quien fue primero la gallina o el huevo.
o el pienso primero luego existo de Descartes. ahora asocien a algo complejo como la mente algo mas pragmatico que es un sentimiento.
y se romperan la cabeza.
amar es como lo describe humm si no me equivoco Corintios 13
Y si repartiese todos mis bienes para dar a
comer a los pobres y si entregase mi cuerpo
para ser quemado y no tengo amor,
de nada me sirve.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia, el amor no es jactancioso,
no se envanece; no hace nada indebido,
no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor; no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo soporta.

Las profecías se acabarán, cesarán las
lenguas y la ciencia se acabará, pero el
amor nunca dejará de ser.

la idealizacion si bien son en base a una autosatisfación de las emociones no presentes en la niñez o adolescencia tambien ameditan entrega. cuanto puedo dar para recibir.
pero para mi el amor es doy todo sin esperar nada ahi esta alguien realmente enamorado. ahora el azr juega un buen papel es amor cuando se encuentra a otra persona igual de dispuesta a dar el todo por nada.
Ahi se simientan las bases de una relación afectiva y duradera casi me animo a decir eterna.
pero el problema es si se varia algo en esa determinación absoluta de entrega total o si la otra persona solo usa ese sentimiento en provecho suyo. Una triste relacion enfermiza es asi sujeto A: yo doy todo por estar a tu lado todo por ti y no espero nada de ti.
sujeto B: yo recibo todo lo que me puedes dar y no estoy dispuesto a perderte jamas y como no te importa recibir nada mejor porque no estoy dispuesto a dar nada.
Cuidense de esta relacion aunque es duradera, es del todo falsa