A la mañana llovió un poco aproveche para hacer un trayecto a pie. Contento voy a la clínica para ver a mi madre por segunda vez en la semana. Apenas me vio se puso contenta y tuvo momentos que también lloraba. Nunca la vi llorando en mi vida, estaba muy emocional y sensible. Ella sabe que siempre voy a estar a diferencia de mis hermanos que no los quiero nada solo a mi padre y a mi sobrino del que fui como un padre para él. La vi con los pies hinchados y fríos espero que no sea algo grave porque los pies de los diabéticos son peligrosos y más con el tiempo. Hay que controlar bien la diabetes sino hace estragos. La mala suerte es que también tiene demencia y eso no tiene cura y de a poco se me va yendo pero todavía, como dije muchas veces, me reconoce.
Nota: me hace mucho mal verla así deteriorada pero se pone muy contenta al verme y por eso voy a seguir viéndola lo más que pueda.
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