Está muy mal y apenas puede balbucear algo cuando me vio, estuvimos sus cuatro hijos visitándola. Está delicada pero todavía pelea con su corazón que es de oro. Le di agua y sopa con una jeringa de nuevo, todavía me reconoce como a sus otros hijos. Ayer tuvo 38.2 grados de fiebre y sigue luchando.
Nota: resiste.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario