Un
día realmente gélido especialmente a la mañana pero igual disfruté del viaje
caminando hacia el hospital municipal a que me quiten sangre para controlar
cómo va la medicación. Por ahora siempre resultaron bien. Llegué cerca de las
siete menos diez, todavía estaban las puertas cerradas, solo tuve que esperar diez minutos e ir al laboratorio
de la planta baja a esperar una cola de casi doce perdonas. Dolió bastante el
pinchazo pero ya van más de 50 veces, a veces ni siquiera se siente, depende de
quien lo haga o como lo haga.
Nota: escribiendo sin conexión.
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