viernes, 14 de junio de 2013

Transitando la vida

Volvió el fría a la ciudad, un placer.

Que feo es envejecer, que se pasa la juventud. En unos meses mi sobrino va a cumplir 18 años! Parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde que lo tuve en brazos hasta ahora. Recuerdo que le cocinaba bifecitos con puré al mediodía cuando él volvía de la escuela. Prácticamente se crió con la abuela y conmigo por eso tenemos un vínvulo tan fuerte.

Nota: Los 31 me están pegando mal.

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