
A fin de cuentas me forme solo y llegado un punto me apague internamente ya no habría fuego en el pecho ni fuerza para un recomenzar diario, los días serían todos iguales (bien grises) reduciendo mi ser a lo más diminuto posible hasta desaparecerlo. Al sentir que podía con todo no me di cuenta que no podía con una cosa que acarreo desde pequeño (por las dudas no voy a dar detalles), lo que hice fue tratar de corregir ese problema cientos de veces con un esfuerzo digno con lo cual pude empujarlo hacia más adelante mientras me preocupaba en seguir haciendo los cimientos de mi propia vida (estudio, familia, trabajo, amor y un etc.).
Llegado a un punto se junto todo como si fuera un caldo de cultivo en donde los problemas se hacían más pesados y junto con el que estaba acarreando me hundieron en un pozo depresivo (según mi entender) desde ese momento no me importaba más mi crecimiento personal ni profesional y empecé a dedicarme a ayudar a los que valoraban su propia vida en detrimento de la mía.
Ahora necesito una meta fuerte y seguirla, sigo sintiéndome una porquería cuando no puedo alcanzar lo que me propongo.
Nota: Quizás haga más partes de este tema, da para escribir mucho. Próximamente poesía nueva (bueno, no sé si es poesía)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario