Hoy fue un día complicado, comenzó a las 5:00 de la mañana preparándome para ir al hospital a que me extrajeran sangre para el hemograma. No tuve que esperar mucho ya que la fila era de pocos integrantes, habré llegado a las 7:15. Todavía era temprano para esperar a Delfina ya que me dio el horario de las 9:30 y eran como las 8:15. Después de dar una vueltas volví a la sala de salud mental y al rato viene mi psiquiatra y me llama. Hablamos poco me dio la orden para el próximo hemograma mas la receta de la medicación pero se olvido de darme el horario del turno para el próximo 4 de Junio.
Delfina (psicóloga) estaba atendiendo en admisión y siempre que atiende ahí pasan muchos pacientes y la espera se alarga. Tuve que esperar mucho, el horario que me dio eran a las 9:30 y me atendió a eso de las 11:00. Encima en la espera se sienta al lado mío un tipo que se notaba a leguas que estaba limado, no soy mucho de hablar y menos con desconocidos pero no tuve otra posibilidad y le seguí la corriente. Me contaba que se pone nervioso y que tomaba medicación, tenía la mano derecha hinchada por haber golpeado no sé que cosa. Encima tenía un olor repulsivo a tabaco quemado cada vez que abría la boca. Un calvario, duro como 15 minutos. Luego lo llaman para atenderlo, me pareció una persona violenta de tener cuidado.
Después de un largo rato me llama Delfina para una nueva sesión de terapia, no hablamos mucho solo de cómo estaba y que estuve haciendo. Mucha espera para poco tiempo pero es el tiempo que necesito. La próxima ves que la veo es en el 4 de Junio, dejamos unos temas importantes para más adelante.
Cuando iba a sacar turno para el hemograma veo a mi tía Mirta, siempre la encuentro en el hospital, fue a llevar a mi abuela a unos análisis o algo así. Hace más de 15 años que no veía a mi abuela se puso muy contenta le di unos cuantos besos. Es amorosa pero la vi muy deteriorada.
Nota: Me siento afortunado.
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