Por lo que va de este invierno se nota que esta siendo mas cálido que el otoño pero por ahora el clima está bastante placentero además dentro del hospital tienen el aire acondicionado. El fresco leve solo se sentía afuera y con el viento.
Como siempre primero tuve que ir al primer piso en donde está la guardia de laboratorio, había mucha gente porque el turno para laboratorio está al lado de la guardia de laboratorio. Por suerte y con la orden para el hemograma solo se tarda el proceso para el resultado. Pero esta vez tardo más de media hora previamente dicho que iba a tardar poco. Sin el resultado fui a salud mental, cuando bajaba la escalera la vi a quien me atendió subiendo. Le digo sobre el resultado con lo que respondió que ya debía estar. Al ratito ya estaba en mis manos.
Tardo bastante el psiquiatra para atenderme, después de cerca de 20 minutos del turno (10:30) me llama. Fue un trámite, me preguntó cómo estaba e hizo la receta, la orden para el hemograma y el turno. Además me enseño como leer la parte del resultado del hemograma que me debía fijar.
Nota: La medicación está bastante “saladita”, veo que hago para conseguirla más barata.
Todo mal, primero se cae mi madre en la calle dándose un gran golpe en las piernas. Estuvo como una semana en recuperarse no del todo y a penas camina. Mi padre está por perder la visión y de yapa se me murió mi perra. Tenía como 9 años, vivió mucho más que sus hermanas, el dueño las tenía todas hambrientas y huesudas. Me queda de recuerdo su mirada triste la noche anterior a su muerte.
