domingo, 21 de diciembre de 2008

Cumpleaños Nº 2 del blog

Cuanto tiempo paso desde mi primer publicación!, es increíble como pasa el tiempo y la vida misma. Transcurre tan rápido y todo parece tan efímero que lo importante parecería perder valor.
En este tiempo han pasado muchas cosas, más de las que publico en el blog. Me sigue gustando esto de publicar, visitar páginas amigas e intercambiar ideas. Es un lugar de libre expresión en donde puedo expresar lo que quiera.
En estos dos años conocí muchas personas que lamentablemente dejaron sus blogs y otros simplemente lo borraron. De ellos me quedan muy buenos recuerdos, disfrute mucho leyendo sus publicaciones y los cambios que le han hecho a sus blogs que no son pocos. Hasta este blog cambio muchas veces de apariencia como la plantilla en donde aumente desde el código fuente el espacio de las publicaciones, la imagen de cabecera cambió como 5 veces, los vínculos, las imágenes, los temas, etc. Siempre me encontré con mujeres maravillosas en estos años como blogger, las apreció a todas, me han enseñado mucho y me siento afortunado en tener una amistad con ellas.
Espero poder seguir publicando aunque sea poco pero seguir el línea un tiempo más, independientemente de lo interesante de mis publicaciones siempre le agrego corazón a lo que escribo sea bueno ó malo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Poema Ector de Charles Baudelaire

Este poema en particular me gusto. Conocí los poemas de Charles Baudelaire por un comentario en el blog. Realmente uno se pierde de muchas cosas por ignorancia y hay muchos artistas que desconozco. Así que va uno más para el blog y uno menos que me pierdo.

ECTOR

Afanan nuestras almas, nuestros cuerpos socavan
la mezquindad, la culpa, la estulticia, el error,
y, como los mendigos alimentan sus piojos,
nuestros remordimientos complacientes nutrimos.

Tercos en los pecados, laxos en los propósitos,
con creces nos hacemos pagar lo confesado
y tornamos alegres al lodoso camino
creyendo, en viles lágrimas, enjugar nuestras faltas.

En la almohada del mal, es Satán Trimegisto
quien con paciencia acuna nuestro arrobado espíritu
y el precioso metal de nuestra voluntad,
íntegro se evapora por obra de ese alquímico.

¡El diablo es quien maneja los hilos que nos mueven!
A los objetos sórdidos les hallamos encanto
e, impávidos, rodeados de tinieblas hediondas,
bajamos hacia el Orco un diario escalón.

Igual al absoluto que besa y mordisquea
el lacerado seno de una vieja ramera,
si una ocasión se ofrece de placer clandestino
la exprimimos a fondo como una seca naranja [...]

Si el veneno, el puñal, el incendio, el estupro,
no adornaron aún con sus raros dibujos
el banal cañamazo de nuestra pobre suerte,
es por que nuestro espíritu no fue bastante osado.

Mas, entre los chacales, entre las panteras y los linces
los simios, las serpientes, escorpiones y buitres,
los aulladores monstruos, silbantes y rampantes,
en la, de nuestros vicios, infernal mezcolanza.

¡Hay uno más malvado, más lóbrego e inmundo!
Sin que haga feas muecas ni lance toscos gritos
convertiría con gusto, a la tierra en escombro
y, en medio de un bostezo, devoraría al Orbe;

¡Es el tedio!- Anegado de un llanto involuntario,
imagina cadalsos, mientras fuma su yerba.
Lector, tu bien conoces al delicado monstruo
-¡Hipócrita lector- mi prójimo- mi hermano!

Por último dejo un par de vínculos para navegar en las poesías del autor: Aquí y aquí

viernes, 5 de diciembre de 2008

Bien

Creo que vengo exagerando un poco en las últimas publicaciones, en realidad estoy muy bien tanto de salud como económicamente no tengo de que quejarme. De algo chiquito lo agrando y me parece que se me viene el mundo abajo pero luego lo soluciono y no es para tanto. Problemas tengo como todo el mundo pero nada que no tenga solución.
El Martes pasado deje la medicación, ya esta cansado no me gustaba como me sentía ni que el psiquiatra me trate de convencer en seguir el tratamiento cuando no había buena predisposición de mi parte. Lamentablemente me gaste mucha plata y tiempo en ese tratamiento del cual siento que no me sirvió para nada ni siquiera las sesiones con Delfina (psicóloga) en las que tuve que esperar dos horas promedio para que me atendiera un ratito. Al principio hable con varios psicólogos en diferentes sesiones y notaba la falta de disponibilidad que tenían por eso preferí hablar con Delfina, porque estaba casi siempre y por conocerme.

Igual algo bueno me queda de la experiencia que me dejo y es que ahora valoro más la vida.