viernes, 22 de agosto de 2008

El llamado

Llegó el día viernes, fecha del llamado a la secretaria del sector de salud mental del Hospital Municipal. Estaba esperanzado para conseguir un nuevo turno tras el faltazo sin aviso del psiquiatra (segundo en jerarquía del sector) pero ¿que pudo pasar? A primera vista era sencillo un llamado le daba mis motivos y ella coordinaba, si podía, el día y horario del nuevo turno. Sencillo por donde se lo viera pero en la práctica no era así, llame al horario que me dieron 9:30 hs y daba ocupado a esto me digo esta bien tiene varios llamados y pueden ser por el mismo motivo que yo así que espere y repetí el llamado varias veces hasta que me dio el tono de llamada pero esta vez nadie atendía. Así varias veces en donde en ocasiones daba ocupado y en otras simplemente no contestaban, repetí como 20 veces lo mismo y no hubo caso no contestaba nadie.

No entiendo como pueden no atender el teléfono en un Hospital, no sé si el número que me dieron era del Hospital ó del sector de salud mental como tampoco si había voluntad para atender llamados. La cuestión es que me quede sin turno ni recetas nuevas por culpa del psiquiatra y desorientado por la falta de comunicación. Tengo suerte de tener paciencia para todo, tendré que ir un martes como el anterior para hablarlo en persona porque si espero de los demás me caigo muerto.

Nota: Por suerte hay una farmacia cerca que me acepta las recetas de meses anteriores.

miércoles, 20 de agosto de 2008

¿A donde esta el psiquiatra?

Eso es lo que me pregunte al ir el día del turno, esperando junto a mi vieja que me acompaña siempre a ver al psiquiatra. Esta vez llegamos 1/2 hora temprano, no había mucha gente en el sector de salud mental y estaba todo tranquilo, siempre que fuimos veíamos al psiquiatra yendo de un lado para el otro pero esta vez no y el día y horario coincidían con el partido que jugaba Argentina y Brasil. Me dije que quizás como todavía faltaba tiempo para el turno estaría ocupado en otra cosa ó estaría en la guardia. El tiempo paso y cerca de las 11 hs (hora del turno) mi madre le pregunta a la secretaria si estaba el psiquiatra (menos mal que me acompaña sino me hubiera quedado esperando) lo cual le contestan que no pudo venir porque tenía que dar unas clases y justo cuando tenía varios pacientes que atender. Me entero al rato que llamó a otros pacientes para postergar el turno, al hablar con la secretaria me dio un número de teléfono con el día y horario para que la llame ya que ella iba a hablar con el psiquiatra que me atiende para que me dé un nuevo turno. Tengo suerte que todavía me quedan 8 comprimidos y una receta para comprar más medicamentos.

domingo, 17 de agosto de 2008

Anticipando el martes de psiquiatra

Tengo decidido hace tiempo dejar de ir al hospital municipal y dejar de gastar dinero en los medicamento aunque los plazos que me dio el psiquiatra son más extensos de los que vengo cumpliendo hasta ahora. El martes que viene es la fecha del turno, espero que me entienda y me diga la manera correcta de dejar el medicamento ya que no se puede dejar de tomar de un día para el otro. Me paso con el Clonazepam que dejé de tomar hace meses, ese medicamento me dejaba exhausto sin ánimos de emprender nada por suerte ya no lo tomo lo que me deja más activo.

El tratamiento es largo, más de lo que mis ahorros me tienen permitidos esa es una parte la otra es que no le quiero pedir dinero a mis padres bastante me han bancado como para hacerles perder tanto dinero. Si fueran unos meses más lo podría pagar pero son año y medio más y se va de mis alcances sumado que ya no quiero ni creo necesario (contrario de lo que me dice el psiquiatra) seguir con el tratamiento. Nunca me dijeron que tenía pero me hicieron entender que lo necesitaba por lo estresado que estaba cuando lo visite por primera vez.

Pasé varias momentos estresantes pero nada que una buena noche no pueda quitar, me parece un poco excesivo que por razones del estrés tenga que tomar pastillas por dos años y gastarme una fortuna en pastillas.

viernes, 15 de agosto de 2008

Fragmentos de El Hombre En Busca De Sentido

Este es un fragmento que habla sobre el amor cuando todo lo demás esta perdido para el prisionero, esta es una parte que en particular me gusto y es cuando recuerda a su mujer:

Pero mi mente se aferraba a la imagen de mi mujer, a quien vislumbraba con extraña precisión. La oía contestarme, la veía sonriéndome con su mirada franca y cordial. Real no, su mirada era más luminosa que el sol del amanecer. Un pensamiento me petrificó: por primera vez en mi vida comprendí la verdad vertida en las canciones de tantos poetas y proclamada en la sabiduría definitiva de tantos pensadores. La verdad de que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre. Fue entonces cuando aprehendí el significado del mayor de los secretos que la poesía, el pensamiento y el credo humanos intentan comunicar: la salvación del hombre está en el amor y a través del amor. Comprendí cómo el hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad —aunque sea sólo momentáneamente— si contempla al ser querido. Cuando el hombre se encuentra en una situación de total desolación, sin poder expresarse por medio de una acción positiva, cuando su único objetivo es limitarse a soportar los sufrimientos correctamente —con dignidad— ese hombre puede, en fin, realizarse en la amorosa contemplación de la imagen del ser querido. Por primera vez en mi vida podía comprender el significado de las palabras: "Los ángeles se pierden en la contemplación perpetua de la gloria infinita".

Esta es otra parte que recuerdo y que me gusto mucho es cuando habla de los hombres y da desde su punto de vista profesional una clara identidad de las características definidas de los hombres:

De todo lo expuesto debemos sacar la consecuencia de que hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la "raza" de los hombres decentes y la raza de los indecentes. Ambas se encuentran en todas partes y en todas las capas sociales. Ningún grupo se compone de hombres decentes o de hombres indecentes, así sin más ni más. En este sentido, ningún grupo es de "pura raza" y, por ello, a veces se podía encontrar, entre los guardias, a alguna persona decente.
La vida en un campo de concentración abría de par en par el alma humana y sacaba a la luz sus abismos. ¿Puede sorprender que en estas profundidades encontremos, una vez más, únicamente cualidades humanas que, en su naturaleza más íntima, eran una mezcla del bien y del mal? La escisión que separa el bien del mal, que atraviesa imaginariamente a todo ser humano, alcanza a las profundidades más hondas y se hizo manifiesta en el fondo del abismo que se abrió en los campos de concentración.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de conocer al hombre quizá mejor que ninguna otra generación. ¿Qué es, en realidad, el hombre? Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración.

Esta parte habla de las casualidades ó causalidades que en el campo de concentración libraba a la suerte ó no la vida y muerte de los prisioneros:

Por lo general, sólo se mantenían vivos ¡aquellos prisioneros que tras varios años de dar tumbos de campo en campo, habían perdido todos sus escrúpulos en la lucha por la existencia; los que estaban dispuestos a recurrir a cualquier medio, fuera honrado o de otro tipo, incluidos la fuerza bruta, el robo, la traición o lo que fuera con tal de salvarse. Los que hemos vuelto de allí gracias a multitud de casualidades fortuitas o milagros —como cada cual prefiera llamarlos— lo sabemos bien: los mejores de entre nosotros no regresaron.

Nota: Estos son pequeños fragmentos, me pareció muy buen libro y no quería hacer un post extenso.

domingo, 10 de agosto de 2008

Libro recomendado

Hace bastante que no publicaba y es que los temas se me van terminando, este año le dedique demasiado tiempo a publicar sobre el tratamiento que estoy haciendo con psicólogo y psiquiatra y deje los temas variados que publicaba antes aunque sigue habiendo catarsis y algunas curiosidades que sigo publicando pero con menos frecuencia.

Esta vez voy a hablar un poco del libro que estoy leyendo actualmente llamado "El Hombre En Busca De Sentido" de Viktor E. Frankl un doctor austriaco sobreviviente a los campos de concentración nazis. En este libro relata su experiencia en los campos de concentración y la vida en ese lugar desde el punto de vista de un psiquiatra y como influenciaron estas experiencias en las vidas de los prisioneros.
Desde el punto de vista personal el libro es un poco fuerte al hablar de las atrocidades cometidas pero que ayudan a tener conciencia de lo que era la vida en pleno holocausto. Es increíble como vivió tanto tiempo después de todas las experiencias que paso y como siguió pese a perderlo todo. En síntesis es otro libro que recomiendo.